domingo, 5 de febrero de 2012

La ira me invade. 

Es como una gripe de esas que pululan por el cielo de Madriz (sí, que pasa, con z, que está de moda escribir mal Madrid, y más si te presentas para algo). Haga lo que haga, la ira me invade, me corroe, me desgasta, jopeta, que es que hasta me aburre.

Yo quiero mejorar como ser humano, por eso de que ser yo es... es... no me gusta la combinación de 'yo' con el mundo (y no al revés, el burro siempre delante). 
Y el responsable es mi profesor del curso super-útil de 350 horas del INEM me desespera, me destroza, me desalienta, me desquicia. 

Me acuerdo de Dexter cuando le oigo hablar. Y no es porque sea un ser humano, es porque es un docente despreciable: incompetente, ignorante, paternalista y demoledor con su demagogia barata destinada a seres humanos de 14 o 15 años. 

Alguien debería advertirle que lidia con desempleados de entre 30-45 años, más de 10 años de experiencia laboral, licenciados, con idiomas, coordinadores de equipos, creativos, y... que demonios: mejores que él, y con poco.

Con más del 20% de desempleados en España cañí y olé, algún listo de los que trabajan en la administración, debería informar a los coordinadores que adquieren por concurso (y no por dedo) un proyecto, que el perfil del parad@ a cambiado un pelín. 

Dos puntos importantes:
1º Dar de verdad de la buena contenidos en las clases. Nada de explicar una tontada en 15 minutos, y estar el resto (4 horas y 45 minutos) moñenado. Jo, cómo se moñea en estos cursos. Y,
2º No dar lecciones de vida a tip@s de 40 años, con carrera profesional solida, y más vida que Matusalén.

Pero claro, si el responsable de la Comunidad de Madriz, el/la técnico que te dice que para cualquier cosa, allí estará, y resulta que no está... Pues que la ira me invade.

Aunque todo este asunto tiene un punto positivo: prefiero quedarme en casa y limpiar que estar moñeando 4 horas en un Mac del 92 que SE QUEDA COLGADO en las cosas de internet porque después de 25 minutos mirando el mismo punto de menú, sospecho que estoy a puntito de transformarme en una psicótica asesina de profesores que no beben agua y generan ruidos desagradables cuando de acercan sigilosos por detrás de tí, y cuando menos te lo esperas, aparece sobre tu hombro diciendo "¿qué tal?". ¡¡Pues una caca de vaca, tronko!!Por Dios, que alguien me explique por qué he estudiado Historia Política, Filosofía, Arte y sandeces como esas para defenderme en el mundo real: ¡¡¡NO ME SIRVEN!!!

No importa. Esta semana me doy a la meditación.

domingo, 29 de enero de 2012

No se no ser yo.


Lo he intentando, de veras, pero no se cómo dejar de ser yo. 


¿Cómo hace un@ para dejar de ser un@ mism@? Y no hago referencia a problemas sesudos existencialistas, ni metafísicos ni físicos. No hablo (escribo) de dejar de existir. Que de lo que hablo es de aparentar ser lo que los demás quieren  que un@ sea.


¿Acaso se qué es lo que los demás quieren de mi?


Sí, es un concepto simple, egoísta y muy, muy superficial, pero ¡qué diantres! la sociedad no me deja otra opción: ¡¡de mayor no quiero ser yo!!


Y sin embargo, creo que debería ser otra persona. Sí, otra que no fuera parte del 20% de parad@s (¡ya llevo 1 añito!), mujer de más de 30, con estudios universitarios y otros enfocados a lo que le gusta y de lo que nunca ha podido trabajar, idiomas, 10 años de experiencia laboral en otras áreas, independiente, dinámica, constante (a mi ritmo, soy muy constante), extrovertida... ... ... No tengo abuela.


Jo, prefiero los vídeo-juegos modernos: si eliges el camino incorrecto puedes retroceder o volver a empezar. En la vida si eliges mal, la cagas para el resto de  tus días. Si eliges una carrera de letras, no solo la cagas, te has cavado tu tumba, has hecho tu ataúd, y tu mism@ te cubrirás con tierra. Y si encimas escoges Humanidades, como dice mi profesor de inglés: caquita for you.


Lo malo es que no me arrepiento, pero me está constando horrores dar con mi sitio en la sociedad actual, tan llena de oportunidades, tan acogedora, tan tolerante, tan abierta y prometedora.


Si busca en Google: "quiero cambiar", aparecen webs de cambio de cosas, autoayuda, foros, uno que quiere cambiar su correo y Eskorbuto.


Con "como cambiar": psicología, cambiar la contraseña del correo otra vez, cambiar el PIN del DNI, cambiar el mundo y la configuracion de Windows.


Pues va a ser que a la gente que piensa en castellano y/o español, eso de cambiar le importa un pito. ¿O tal vez lo enmascaran con otras fórmulas y es que yo no estoy en la honda?


Bueno. Intentaré descubrir cómo lo hacen los demás y a ver si me sirve de algo, porque llevo un año infernal.


Y aunque intuyo qué es lo que hace que se me haga tan difícil dejar de ser yo, puede que encuentre algún modo de saber que es lo que pasa... ¡Cómo me va a fastidiar si resulta que tengo un simple y común problema existencias que filosóficamente pueda resolverse! (Nota: Dios no me vale).